Preparar carne perfectamente cocida a veces puede ser un desafío. Ya sea que sea un chef experimentado o simplemente le guste experimentar en su propia cocina, la temperatura central adecuada es crucial para obtener una carne jugosa y sabrosa. Un termómetro para carnes es una de las herramientas más imprescindibles en la cocina para conseguirlo. En este artículo aprenderá cómo utilizar correctamente un termómetro para carnes para obtener mejores resultados.
¿Por qué un termómetro para carnes?
Un termómetro para carne le ayuda a medir la temperatura interna de la carne para que pueda determinar cuándo está bien cocida. Esto evita que la carne quede demasiado cruda o demasiado cocida. Además, medir la temperatura central no sólo es importante para el sabor, sino también para la seguridad alimentaria. Las bacterias como la salmonella y la E. coli mueren a temperaturas específicas, lo cual es especialmente importante al cocinar pollo y otras aves.
Preparar carne perfectamente cocida
Paso 1: elija el termómetro para carne adecuado
Existen varios tipos de termómetros para carne en el mercado: modelos analógicos, digitales, de lectura instantánea y Bluetooth inalámbricos. Un termómetro digital para carnes suele ser el más fácil de usar y proporciona los resultados más rápidos y precisos. Los termómetros de lectura instantánea son útiles para comprobar rápidamente la temperatura, mientras que los termómetros inalámbricos son ideales si desea controlar la temperatura de la carne de forma remota, por ejemplo, al hacer una barbacoa.
Paso 2: Colocación correcta del termómetro para carnes
Uno de los aspectos más importantes del uso de un termómetro para carne es su ubicación adecuada. Coloca siempre el termómetro en la parte más gruesa de la carne, ya que es la que tarda más en cocinarse. Asegúrese de que la punta del termómetro no entre en contacto con huesos, grasa o la sartén, ya que esto puede resultar en una lectura incorrecta.
Para un pollo o pavo entero, inserte el termómetro en la parte más gruesa de la pechuga o el muslo sin tocar el hueso. Para filetes y chuletas es mejor colocar el termómetro en el centro de la carne. Para cortes de carne más grandes, como un asado o una pierna de cordero, inserte el termómetro en el centro de la parte más gruesa.
Paso 3: saber qué temperatura alcanzar
Los diferentes tipos de carne tienen diferentes temperaturas centrales ideales para obtener el mejor sabor y textura. Aquí hay algunas pautas para las temperaturas centrales recomendadas:
- Carne de res (medio cocida): 57°C - 60°C
- Carne de res (mediana): 63°C - 68°C
- Cerdo: 63°C (con un tiempo de reposo de 3 minutos)
- Pollo y Pavo: 74°C
- Cordero: 63°C - 74°C, dependiendo del punto de cocción deseado
- Pescado: 63°C
Es importante recordar que después de cocinar la carne se seguirá cocinando unos grados mientras reposa. Este fenómeno se conoce como cocción remanente. Por ello, retira la carne del horno o grill unos grados antes de que haya alcanzado la temperatura deseada y luego déjala reposar.
Paso 4: utilice correctamente el termómetro para carnes
Para utilizar un termómetro para carne de forma eficaz, insértelo en la carne antes de ponerla en el horno, en la parrilla o en la sartén. Compruebe la temperatura periódicamente sin abrir el horno o el grill innecesariamente para evitar la pérdida de calor. Cuando use un termómetro de lectura instantánea, inserte el termómetro en la carne cuando crea que está casi lista y lea la temperatura en segundos.
Paso 5: dejar reposar la carne
Después de cocinar la carne a la temperatura deseada, es fundamental dejarla reposar. Esto ayuda a redistribuir los jugos de la carne, asegurando un resultado final jugoso y sabroso. Cubre la carne sin apretar con papel de aluminio y déjala reposar de 5 a 15 minutos, dependiendo del tamaño del trozo de carne.
Errores comunes a evitar
- Colocación incorrecta: tenga cuidado de no pegar el termómetro demasiado cerca de los huesos o la grasa. Esto puede indicar una temperatura más alta que la temperatura central real de la carne.
- Medir demasiado pronto: si comienza a medir demasiado pronto, es posible que obtenga una temperatura incorrecta. Espere hasta que la carne esté casi cocida antes de comenzar a medir.
- No limpiar adecuadamente el termómetro: Limpie minuciosamente el termómetro después de cada uso para evitar la contaminación cruzada.